Muchas madres con niños
entre 2 y 5 añitos me escriben muy preocupadas por
los berrinches de sus hijos y por lo incontrolables que están.
Ante todo tenemos que
diferenciar el significado de los berrinches. A continuación
vamos a hablar de los berrinches que aparecen entre el año
y medio hasta los tres años. En la siguiente lectura
hablaremos de los berrinches entre los tres y los cinco años.
Si los berrinches aparecen
alrededor de los 2 años, éstos son 'normales',
no nos vamos a horrorizar ni preocupar demasiado por ellos,
sin embargo hay que tener cuidado de que no se vuelvan parte
de la conducta habitual del niño.
¿Qué pueden hacer?
Primero dense cuenta que su hijo
está creciendo y está convirtiéndose
en una personita, con su propia voluntad. Esta es una etapa
de transición y hay que acompañarlo. A continuación
les expongo varias cosas que pueden hacer para ayudarlo y
para que los berrinches eventualmente desaparezcan.
- Cuando el niño
tiene un berrinche en casa, llévelo a un lugar donde
pueden estar Uds. dos solitos, a su cuarto, al jardín,
al sofá, y lejos del lugar donde le dió el
berrinche.
- Cuando el niño
tiene un berrinche lejos de la casa, por ejemplo en un supermercado
o en un restaurant, llévelo a un lugar donde pueden
estar Uds. dos solitos, seguramente al automóvil.
- No lo deje solo. Espere
que se calme. No se puede hablar con él si está
agitado.
- Réstele importancia
al berrinche. No es el fin del mundo. Mientras el niño
se calma, Ud. está allí, lo acompaña
físicamente, pero póngase a pensar en algo
agradable, positivo y no en lo difícil que se está
poniendo su hijo.
- Cuando su hijo se
haya tranquilizado dígale únicamente, pero
con mucha firmeza, que no puede portarse así y explíquele
brevemente lo que hizo. Inmediatamente distráiganlo
con otra actividad
.algo que le guste, que él
haga bien.
- Elogie como está comportándose
en la nueva actividad y ni una palabra más sobre
el berrinche.
Su mensaje a su hijo a través de todas
estos pasos es: "Te quiero mucho y no te voy a abandonar
en este momento difícil - pero no voy a permitir los
berrinches."
Una pregunta muy importante
y básica que tiene que hacerse ahora que su hijo empieza
a crecer y a ejercer su voluntad. 1) ¿Quiere que su
hijo la obedezca? O 2) ¿Quiere que su hijo se porte
bien, entienda lo que éso implica y coopere con Ud.?
Si está interesada
únicamente en que su hijo la obedezca, seguramente
ese es un niño que va a reaccionar con muchos berrinches
- si en cambio Ud. busca su cooperación y sigue los
pasos arriba expuestos, Ud. verá como los berrinches
van a desparecer poco a poco.
No deje de hacer también
los siguiente:
- Avísele a su
hijo con tiempo cuando hay un cambio de actividad.
- "Dentro de 5
minutos vamos a salir."
- "Dentro de 5
minutos vamos a comer."
- Aunque el niño
no sabe todavía lo que son 5 minutos, se va acostumbrando
a que hay un período de transición entre lo
que está haciendo y lo próximo. Este paréntesis
le va a permitir "despedirse" de la actual actividad
y/o guardar sus juguetes.
- Antes de ir a cualquier
lugar público explíquele al niño como
se debe comportar, lo que puede hacer y lo que no puede
hacer. Por ejemplo, si va a un supermercado y no quiere
comprarle golosinas o juguetes, tiene que acostumbrarlo
desde muy pequeñito. Explíquele claramente
que no le va a comprar golosinas o juguetes. Dígale
que Ud. necesita que él la ayude buscando las cosas
que están en su lista y explíquele para que
sirven los productos que está comprando. Haga que
participe en la compra y que se sienta importante porqué
la está ayudando.
- Armese de paciencia
pero sea firme.
- Ciertas ocasiones
se prestan para que Ud. le presente alternativas entre las
cuales el niño pueda escoger. Luego que él
escoja felicite al niño por su escogencia y si quiere,
explíquele porqué fué una buena escogencia.
Por ejemplo, cuando una niña se va a vestir, en vez
de revisar todo el escaparate y gavetas para buscar lo que
se va a poner, Ud. le presenta 2 o 3 opciones y que ella
decida entre ellas.
- Aparte tiempo para
ayudar al niño cuando tiene un berrinche. Recuerde
que ésta es una fase pasajera y el tiempo que invierta
en esto es importantísimo. Por un lado está
eliminando los berrinches y por otro lado su hijo se está
dando cuenta de lo que puede y no puede hacer, a través
de una manera muy poco violenta (sin nalgadas, ni castigos)
y está aprendiendo a cooperar con Ud.
- Por último,
piense que Ud. y su hijo van a salir bien de esta fase,
piense en lo que le gusta de él y dígale que
lo quiere.
Marina
Afuera llueve y hace frío, Nancy,
la madre de Marina, necesita salir, está apurada y
se quiere llevar a Marina, de casi tres años. Marina
quiere salir con una franelita, shorts y sandalias, pero su
madre quiere que se ponga un suéter, pantalones y zapatos
cerrados para que no se moje y no le de frío. Las dos
insisten, Nancy en abrigarla y Marina en no cambiarse de ropa.
Al final Marina rompe en llanto y gritos y se tira al suelo,
dando patadas.
¿Qué puede
hacer Nancy? Ante todo, no comunicarle a Marina que se tiene
que cambiar de ropa unos segundos antes de salir. Nancy le
hubiera tenido que avisar que dentro de cinco minutos iban
a salir y decirle que tenia que tenía que cambiarse
porqué estaba lloviendo y hacía frío.
Si a la niña le
da un berrinche, la madre tiene que mantenerse firme y esperar
unos minutos hasta que la niña se calme y decirle que
puede escoger entre 2 o 3 franelitas. Un poco más tarde
cuando Marina esté completamente tranquila Nancy le
tiene que decir que la franela que ella escogió estuvo
perfecta y que con el cambio de ropa ella no se va a resfriar.
Pedro
Pedro es un niño de dos años
y es muy ágil y fuerte. Le gusta treparse por doquier,
en las sillas, en las rejas. En la casa hay un reja alta en
el porche y Elena, su madre, lo deja que se trepe mientras
ella lo vigila, ella está segura de su habilidad. Una
tarde Pedro acompaña a Elena al supermercado y ve una
reja y quiere empezar a treparla. La madre se lo prohíbe
y él se desespera y se tira al suelo, llorando.
Elena lo toma de la mano,
salen del supermercado y se van al automóvil y se sientan
adentro. Pedro sigue rabioso y sigue llorando. Mientras Elena
espera que se calme, ella se pone a pensar en lo que va a
cocinar esa noche. Cuando Pedro se ha calmado ella le dice:
"Pedro, en casa puedes trepar la reja y me encanta que
lo hagas y lo haces muy bien - pero en el supermercado NO.
Ahora vamos a regresar porqué yo tengo una lista de
cosas para comprar. Y como tú sabes rayar con los lápices,
¿Qué te parece si me ayudas y cada vez que encuentro
una cosa que necesito y la pongo en la cesta tú la
vas rayando en mi lista?"
Ellos regresan al supermercado. Pedro se siente muy importante
porqué está ayudando a su madre en una tarea.
Al final la madre lo felicita y por la noche le cuenta a su
esposo como Pedro la ayudó.
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