El alentar a un niño, el darle
ánimo, es uno de
los grandes instrumentos que tienen los padres a su disposición
para ayudar a sus hijos en su crecimiento, para ayudarlos
en el aprendizaje y aceptación de nuevas actividades
y responsabilidades.
¿Cómo dar ánimo
y confianza?
- Lo más
importante es que Ud. crea en su hijo y que Ud. le tenga
confianza. Si no existe
esta confianza, su intento para alentarlo o darle ánimo
va a sonar falso.
- Busque "la
mejora" y no "la perfección".
Este es un punto fundamental, recuerde que su hijo está
en un proceso de crecimiento y aprendizaje y que lo quiere
animar a querer hacer la tarea o a querer aceptar la responsabilidad
e intentar hacerla cada vez mejor. No busque que lo haga
perfectamente.
- Enfoque en
el esfuerzo más que en el resultado.
Puesto que no estamos buscando "la perfección",
vamos a alentar al niño en "su esfuerzo".
Lo que cuenta es que el niño se está esforzando
por hacerlo mejor.
- Las equivocaciones
no significan fracasos.
Es importante que examinen lo que esperan de su hijo, si
esperan "la perfección" no le van permitir
equivocarse. Si lo que esperan de su hijo es su interés
en querer aceptar una tarea o una responsabilidad y cumplirla,
comprenderán que las equivocaciones son parte del
proceso y que hay que seguir dándole ánimo
para que siga adelante.
- Ayude al
niño a desarrollar la valentía de ser imperfecto.
En este proceso de desarrollo hay que transmitirle al niño
que uno se puede equivocar, que él no tiene que ser
perfecto. El saber que uno no es perfecto, pero que, no
obstante, uno vale, es un componente básico de una
sólida autoestima.
- Sobrepóngase
a su propio pesimismo y sentimientos de minusvalía.
Examine sus sentimientos relativos a sus propios logros
y equivocaciones y no deje que estos sentimientos empañen
su visión de su hijo o la ayuda que Ud. le está
brindándo cuando le está dando ánimo.
- Estimule
al niño y dele ánimo pero no le exija demasiado.
Deje que el niño de la pauta. Analice lo que esperan
de su hijo. No espere de él lo que él no puede
dar. Esto convierte el "dar ánimo" en una
exigencia.
- Cuando esté
dando ánimo separe el "SER" del "HECHO".
Imagínese a su hijo compuesto de dos areas o partes.
Un área es el área de
SU SER, de
su persona, a la cual le transmitimos que
SIEMPRE lo vamos a querer, SIEMPRE va a ser importante para
nosotros....que él, como persona, es muy valioso y
que tenemos confianza en él.
La otra área es la de
lo que él HACE - esta es el área
de los intentos, las equivocaciones y los logros.
El creer en el hijo, el tener
confianza en él, va dirigido a su SER.
El dar ánimo
va dirigido al área de los HECHOS.
En resumen, a través de un gesto, un
abrazo, una mirada, unas palabras, le transmite a su hijo
que lo quiere y que cree en él, enseguida se dirige
a lo que él ESTA HACIENDO lo anima en sus esfuerzos.
- Conozca y establezca la
diferencia entre "dar ánimo" y "elogiar".
El elogio proyecta una imagen perfecta pero falsa de la
persona. Hay que evitar emitir elogios para que el niño
no cree una imagen errónea y sobrevalorada de si
mismo. El elogio va dirigido a la persona, al ser y no da
información correcta. El dar ánimo va dirigido
a lo que el niño hace y le da información
correcta al niño.
"Dar Animo"
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"Elogiar"
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Que bien que nos estés ayudando.
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¡Eres una maravilla!
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Que ordenada se ve tu habitación ahora que
guardastes tu ropa.
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¡Eres la niña más ordenada del
mundo!
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Te agradezco que consueles a tu hermanito.
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¡Que buena eres!
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Es importante
también animar al niño cuando no lo espera.
Sorpréndalo con palabras de aliento que le den
información clara y verdadera de cómo está
llevando a cabo una tarea o acerca de sus esfuerzos.
Aunque el niño no está progresando
como Ud. quisiera, sin duda
habrá progresado algo. Dígale como está
mejorando. Dele información específica.
Esta información va a ser muy útil para el niño
y para Ud.
Hay niños que lo quieren hacer todo a
la perfección y muchas veces no hacen el intento por
el miedo al fracaso. A estos
niños habrá que invitarlos a emprender una actividad
con el adulto y una vez que esten haciendo
la actividad juntos el adulto o padre le
puede hablar de sus propias equivocaciones y como el equivocarse
no es fracasar.
A todos nos hace un gran bien el saber
que nos necesitan y que somos útiles. Dígale
a su hijo como puede ayudar, en qué lo necesitan.
Hay que darle la oportunidad al niño para ser útil.
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